"Hay gente que piensa que el fútbol es una cuestión de vida o muerte. No me gusta esa postura, es mucho más que eso."

Bill Shankly

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Gladiator crown



Finally. The inexhaustible Ferrer got the prize he deserved, the prize he was looking for through many battles. Now he can say, “I am a master’s 1000 winner.” Yes, that´s it, he is the Paris Bercy´s champion, and surprisingly the first Spaniard to accomplish this goal, especially if we consider Rafa Nadal.

By coincidence, Ferrer and Janowicz, two players at completely opposite points in their sporting careers, faced each other to win their first master. On one side, the gladiator Ferrer, “Ferru”, the nickname as his friends know him. Thirty years old, millions of kilometers in his legs, 16 titles on his back. A match, a dream ahead...

On the other side, Cinderella Janowicz from Poland, 22 years old, no titles, unknown in the circuit one week ago; the upsetter of top players like Cilic, Tipsarevic and an Olympic and US Open champion Andy Murray. A match, a dream ahead…

But this time, logic prevailed. Ferrer could control the Polish bomber, not without close calls, because the Polish had a break ball in the eighth game of first set. In the second set, Cinderella´s magical light of the week faded away, and the Spaniard closed the match and finally caught his desired title. Already in front of press, he said relieved: “I thought I would never attain it.”

David Ferrer, who is for sure another victim from the fiercest and most relentless domination time ever in tennis with the four racquet sorcerers (Federer- Nadal-Murray-Djokovic), can be already called a master.

The gladiator will get back to business this week at the Master Cup, ending the season struggling for another Davis Cup for his country against the Czech Republic. After that, whatever happens, he will enjoy his holidays savoring his best professional year with 7 titles,(who knows whether he will attain more)  being most likely the victories and titles record holder of the circuit this season; and determined to say in January at Australian Open: “I thought I would never attain it”.

jueves, 11 de octubre de 2012

Animales exóticos




El fútbol como la vida, discurre normalmente sobre caminos y pautas preconcebidos. Es decir, lo mismo que ahora toca madrugar porque trabajo, toca también que si soy central y me están presionando, mande la bola lo más lejos posible para ahuyentar el peligro. Al café le echo azúcar, los días lluviosos me quedo en casa, o el delantero y portero son juzgados por sus goles y paradas respectivamente.

Entre la cotidianidad de nuestro día a día, pocas, muy pocas veces se cuela una grata sorpresa, que por llamarla sorpresa, no esperábamos encontrarnos…

En el fútbol de hoy en día, muy estandarizado en todas sus parcelas como cualquiera de nuestras rutinas, el negro mazacote se encarga de cortar balones, el central alto de subir a rematar un córner, y el delantero juega de espaldas o es la punta de lanza de los contragolpes, dependiendo de su envergadura. Pero entre `tanto rollo´, aparecen jugadores que me recuerdan por qué este juego no me gusta, sino que me enamora.

Futbolistas de nuestra liga como Ozil, Arda Turan o Ander Herrera, saben salir de cualquier atasco y no precisamente a gritos o bocinazos, sino a través del camino más imprevisible, sutil y bonito. El alemán hace patinaje sobre hielo, el turco sestea y acelera la pelota a su antojo a paso Moon Walker, y el español desajusta defensas al primer toque como si de un salto de liebre se tratara.

Así, entre vacas, toros y ovejas, se cuelan estos animales exóticos por la estepa castellana dibujando colores y caminos  que sorprenden y gratifican a los grandes amantes de fútbol.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Sueños y Leyendas



Fueron unos días especialmente contento… Roger Federer acababa de ganar su séptimo Wimbledon, y se colocaba de nuevo como número 1 del mundo, superando el récord de semanas en la cima que poseía Pete Sampras.

Como fan del suizo que soy me alegré mucho de su gran triunfo tras dos años sin verle levantar un major; era una alegría extrañamente placentera, como si de algo íntimo se tratara; tanto es así que me costaba reconocerme a mí mismo que aquella sensación proviniera de tal motivo…

"Hay gente que piensa que el fútbol es una cuestión de vida o muerte, no me gusta esa postura, es mucho más que eso". Esta frase de Bill Shankly, entrenador leyenda del Liverpool, refleja la influencia emocional que el fútbol u otro deporte puede llegar a tener en la vida de las personas que lo amen.

Y un amante como Guardiola, en su presentación como entrenador del Barcelona ...“No puedo ganar sin transmitir el estilo que siento, sé que es el camino que me llevará a la victoria” ...

Pelotazos afilados, defensas imposibles, ángulos inalcanzables y  sublimes dejadas…todo aquello que aconteció en la hierba de Londres del lado del campeón sobrevolaba mi cabeza esos días; los trazos que marcaba Federer con su raqueta los sentía como un espejo de mis propias metas; así mientras él agrandaba aún más su leyenda, yo sentía una energía especial que me impulsaba a escribir la mía propia.

9:63, Alemania 2006, Londres y el séptimo Wimbledon… grandes campeones como Bolt, Zidane, Phelps  o el propio Federer nos demuestran que siempre es posible regresar a nuestra esencia,  y lo hacen a través de caminos maravillosos que se convierten en referencia de nuestras grandes ilusiones. Federer, tras ganar su último Wimbledon dijo: “nunca dejé de creer en mi tenis”. El extraordinario Falcao, tras su estelar Supercopa aseguró “haber soñado con ese momento”.

Puede que algún día millones de personas se enamoren de mi forma de entender y apreciar el deporte; yo nunca dejaré de creer en mi estilo, el que estoy convencido que me llevará a la victoria.

jueves, 7 de junio de 2012

Memoria histórica


Nunca  a los griegos  se les ocurrió el salto de altura.
Quizás demasiado concretos, para encontrar en el aire un objeto tan nimio como un listón.
El rito de la elevación, la sutil horizontal, no entraba en sus metáforas, ni cerámicas, monedas o papiros.
Sin tradición, sin unión con el pasado, los recuerdos son contemporáneos, los estilos, modernos y ligeros.





¡La plenitud geográfica! ¡Salamanca! La gran Plaza Mayor, está vacía de estadio.
Por el leve aire, destilado de siglos, las limpias líneas, que cruzan la ciudad, enmarcan la figura alzada ante el listón, del cubano Javier Sotomayor.
En el eco anochecido de la multitud, todo es vecino, hasta lo más ancestral.
Llega el bello y majestuoso arranque de Sotomayor. Velocidad, silencio, metafísica felina, hasta la gran elevación…
La multitud relampagueante, rasgo a rasgo.
De espaldas pasó, ¡limpiamente al otro lado!
Todo el estruendo lo acoge… ¡ 2,45 !
Y el nuevo guarismo, retumba sobre las piedras más escogidas de la ciudad, hasta nuestro abismo más remoto, al que caemos.
Mucho más allá de griegos y romanos.

Autor: José Luis Campos Echeverría

Salamanca con su ambiente recogido y su pequeño estadio abierto, le inspiraba especialmente a Sotomayor, que batió dos veces el récord mundial en su saltadero.
El 18 de Septiembre de 1988 con 2,43, y así cinco años después, el 26 de Julio de 1993 superó los 2,45, récord actualmente vigente.

miércoles, 9 de mayo de 2012

El entrenador





Maradona dijo una vez: “la diferencia entre Italia y Argentina es ésta: Italia se preocupa por nuestros puntos fuertes para marcarlos, nosotros estudiamos los puntos débiles de Italia para atacarlos”.

Del lado “italiano” nos encontramos con Benítez, Mourinho o Simeone; científicos malévolos que buscan la fórmula para reducir las cualidades del contrario al mínimo. Dotados para encontrar esa bacteria maligna e introducirla en el enemigo. En la otra cara de este abanico están “los buenos”: Bielsa, Guardiola o la refrescante aparición de Antonio Conte en la nueva Juventus. Igual de científicos aunque con un objetivo dispar: el aumento cualitativo de su plantilla. Mientras unos se refuerzan con khediras, los hay que piden Pirlos…

Estilos absolutamente opuestos, aunque con un resultado en común: victorias y títulos. Pero debajo de los resultados, debajo de los estilos puede que se encuentre la verdadera y única razón del éxito de un entrenador de fútbol: la gestión humana. Una tarea compleja, llena de entresijos emocionales, donde el buen psicólogo conseguirá dirigir con firmeza su tripulación. Los buenos resultados conducen a una buena reputación, la buena reputación conduce al respeto del futbolista, y este respeto dará la posibilidad de trabajo al entrenador para demostrar su valía.

Será pues el futbolista quien decida sobre el campo para bien o para mal el devenir del entrenador. Rafa Benítez, uno de los técnicos más laureados de la última década en el fútbol europeo, estuvo a 45 minutos de no ser nadie hoy día en este mundo. Llegado en 2001 al Valencia del Tenerife, al que había ascendido a primera división, el equipo era noveno tras 16 jornadas de liga, y llegaba un Espanyol-Valencia con el ultimátum a sus espaldas…2-0 en contra al descanso… ¿de qué se hablaría en ese vestuario?: “Oye chavales ¿qué hacemos, este tipo queremos que se quede, creéis en sus métodos, os cae bien, es justo con este amigo mío o con el tuyo, quién es Benítez, pero si es un don nadie no…?”. En la mano de los Albelda, Ayala, Baraja, Cañizares, estaba el futuro inmediato de Benítez…El partido acabó 2-3 a favor del Valencia tras una épica remontada en la segunda parte. En esos 15 minutos de vestuario en Montjuic, los jugadores decidieron darle una oportunidad a su entrenador. Lo siguiente fueron 2 ligas y una copa de la UEFA. Se había ganado el respeto del fútbol.

Materazzi, defensa del Inter de Milán lloró en los brazos de Mourinho cuando éste anunció su marcha del equipo italiano; “no me imagino ya el fútbol sin estar dirigido por usted”. En la última gala del balón de oro, Sneijder le dio en público las gracias al portugués por haberle convertido en el gran futbolista que hoy en día es; y es que no hay jugador que el portugués haya tenido a sus órdenes que hable mal de él, tanto si contó o no para él en lo futbolístico. Es un terrible motivador, fortalece el concepto de grupo desde el primer día partiendo de una sencilla base: “somos nosotros contra ellos”.

Vilas Boas, que llegó al Chelsea como una estrella tras ganarlo todo en el Oporto, se encontró con un grupo de veteranos ganadores que no quisieron escuchar su idea de juego. Hoy su sustituto, el interino Di Matteo, ha conseguido en 3 meses ganar la FA CUP y alcanzar nada menos que la final de la Champions. En lo particular está consiguiendo recuperar a un Fernando Torres, con el cual hablaba cada día, le recordaba quién era, y lo mimaba de manera inteligente como al resto de la plantilla estando a la sombra de Vilas Boas. Son los mismos jugadores que comenzaron la temporada, pero se sienten mejor, más atendidos por su nuevo entrenador, y se lo han recompensado en el campo. 

En definitiva, el fútbol es de los jugadores, y la misión del entrenador será ganarse su respeto. Unos se lo ganan a través del currículum, otros de una idea futbolística cautivadora o de una disciplina militar, o simplemente cayendo bien a la plantilla por tener buen tacto; como Vicente Del Bosque, que sin libreta  alguna es campeón de Europa y del mundo.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Buscando la estrella


“hice todo lo que pude” sea quizá una frase que casi nunca llegue a ser del todo real…Sabemos con certeza lo que podemos llegar a dar en un juego, terreno o situación determinada? .Seguramente no, y la  causa principal reside en el grado de confianza. Invertimos en nuestros objetivos la calidad y cantidad de trabajo que creemos conveniente para lograrlos; pero puede que en el camino que empezamos trazando nos encontremos con nubes grises que nos llevan a perder la fe en nuestras posibilidades, abandonando la constancia en el trabajo y finalmente dando por perdido el objetivo.

Por el contrario, una estrella en nuestro camino en forma de resultado nos puede dar un impulso mágico de confianza que dependiendo de cómo la gestionemos nos hará capaces de superar cualquier desafío. Es aquí donde abriré el debate de este artículo: cuánta es la influencia del trabajo, del talento y de la suerte entre estos dos destinos opuestos en el deporte?.

Existen tropiezos e impulsos con un mayor o menor grado de influencia positiva o negativa en la carrera de un deportista. El tenista español Fernando Verdasco, al que siempre he valorado como un talento salvaje, es un caso especial dentro de este artículo. Tras su decisiva participación en la Copa Davis 2009 ganada por España en terreno argentino, comenzó a creer en su tenis como nunca antes lo había hecho, y aquel impulso de la ensaladera le llevaría meses más tarde a pisar la cima cuando en el Abierto de Australia derrotaba a Andy Murray, por entonces máximo favorito del torneo, y alcanzaba unas brillantes semifinales donde perdió de forma épica contra Nadal. Fue sólo aquella Davis la causa de su explosión? No, lo que propició su victoria frente a Acasuso fue la prueba para Verdasco de que realmente su tenis le podía llevar a grandes conquistas; así que a raíz de esa gran alegría consiguió la motivación que  le faltaba para trabajar más duro, ganando en fuerza física, resistencia y como consecuencia de todo ello, consiguió elevar  sustancialmente su acierto en la pista.

Cinco años atrás en un green…el golfista español Sergio García tuvo un putt decisivo para coronarse en el British Open, y, tras dos semanas dominando el torneo, dos metros le separaban de su primer Grande. Tocó la bola y ésta bordeó todo el hoyo para finalmente salir escupida hacia fuera. Hoy Sergio García sigue sin tener un major, y nunca ha vuelto a estar tan cerca de conseguirlo como en aquel momento. Tuvo mala suerte? quizá sea uno de los desenlaces más idóneos a los que atribuir esta causa; pero y si detrás de aquel putt faltaron horas de entrenamiento? y si hubo una parte de su cuerpo que estaba técnicamente mal posicionada para el golpeo aunque fuera por un milímetro? Puede que la culpa a la mala suerte tenga detrás siempre una justificación…él no consiguió su estrella, perdió la confianza y seguramente la motivación en mantener la línea de trabajo que le llevó al decisivo putt.


Verdasco obtuvo la suya, pero hoy en cambio es de nuevo ese salvaje talento convertido en veleta. Gestionó fantásticamente su impulso, pero ha perdido la confianza ganada; por qué? falta de trabajo, talento, suerte?...

Algunos nacen con ella como Federer quien tras ganar a Sampras en aquel partido de leyenda supo que el tenis le tenía preparado toda una constelación. Djokovic, otro talento sobrenatural vivió un apagón tras ganar su primer Grande en 2008, y hoy su estrella brilla más que ninguna en el circuito tenístico: 4 Grandes y 5 máster en el último año (natural)…pero me pregunto qué pasará el día que Djokovic rompa su racha de 7 finales consecutivas ganadas frente a Nadal; se apagará de nuevo su estrella?...no lo hará si el serbio no se toma esa derrota como un punto de inflexión negativo, y mantiene la línea de trabajo que le ha llevado a estar donde está.

Unos nacen con ella, otros la encuentran por el camino, y la inmensa mayoría jamás la verán pasar de cerca, pero todos tenemos algo en común, todos buscamos nuestra estrella…


miércoles, 11 de enero de 2012

TÁCTICA vs TALENTO


Un juego que comenzó allá por el año 1860, consistía en meter más goles que el contrario; cómo? a través de la diversión de 11 futbolistas frente a la de otros 11…A la diversión se empezaron a sumar rápidamente otros aspectos como el orgullo y la felicidad de la victoria o la amargura y decepción de las derrotas;  lo que trajo consigo la competición en el fútbol.
En un pasado muy lejano, y otro no tanto, ganaba siempre el equipo que mejores jugadores tenía. Caso del Real Madrid de Di Stefano que dominó Europa durante mucho tiempo, el Brasil de Pelé, la Hungría de Puskas, o el Milan de Sacchi. Dos países, Alemania e Italia, creyeron desde sus inicios futbolísticos en un estilo ingeniado con el único fin de la victoria. Estrategias no similares aunque teorizadas y practicadas con total convencimiento, gracias sobre todo a los exitosos resultados, fueron llevadas por italianos y teutones durante generaciones hasta nuestros días.  
Por supuesto, el resto de equipos hacían todo lo posible para plantar cara a los grandes conjuntos, pero quizá se resistían a traicionar su naturaleza de juego o la propia naturaleza del fútbol, donde divertirse jugando era la razón fundamental…Italia fue un país que lo tuvo claro desde el principio, quería levantar trofeos a toda costa, y para vencer ante los mejores jugadores lo primero era admitir la inferioridad de talento;  la mera naturaleza del futbol les dejaba en una posición muy lejana  por lo que inventaron el catenaccio, un fútbol basado en la contención defensiva y el contragolpeo; a excepción de unos pocos como Gianni Rivera, Roberto Baggio o Alessandro Del Piero. Un sistema que les ha llevado a ser campeones del mundo, y a dominar Europa a nivel de clubes durante muchas generaciones. Una trampa al talento aplicada a la perfección.
Pasaron décadas hasta que hace muy poco tiempo, y a raíz del inevitable formato del fútbol como negocio y empresa, los equipos con menos recursos económicos y por consiguiente con menor potencial deportivo, han llegado a admitir que para sobrevivir en el profesionalismo más alto de este deporte, tenían que renunciar en gran parte a la innata diversión del fútbol.
Por ello, el fútbol es hoy en día un juego cada vez más especializado. Dentro de un equipo, en su propuesta de juego, se mide cualquier aspecto por pequeño que sea. Esos aspectos se han ido segmentando y traduciéndose con el paso del tiempo a tipos de jugadores; cada vez más etiquetados.
Así que hoy en día tenemos figuras inventadas como la del pivote defensivo que se ha convertido en una "pieza clave" en cualquier once. Su origen está en uno de los mayores colosos que he visto en el fútbol, Makelele. El francés brilló en el Celta de Vigo para luego consagrarse en el Real Madrid como un jugador imperial, un elemento fundamental en el fabuloso equipo blanco de Vicente Del Bosque. Pero el mundo del fútbol se equivoca y piensa que ha nacido una nueva figura en el esquema táctico y no, para nada es así, lo que emergió fue un jugador único que aportaba una combinación de virtudes físicas, técnicas y posicionales que hacen de Makelele un futbolista irrepetible.
En los tiempos más cercanos, el Barcelona es el absoluto dominador de este deporte y además lo es desde cualquier punto desde el que se mire. Salvo Casillas en la portería, probablemente tenga los mejores jugadores del mundo en cada puesto. El Real Madrid le sigue, pero todavía a una distancia considerable como se pudo comprobar en el último clásico.
El desembarco en Madrid de jugadores como Silva, Cazorla, Modric, Diego, Banega, Muniain o Luis Suárez, podría suponer un punto de inflexión. Mientras tanto, hoy en día no hay ni alemanes ni Italianos, ni ningún invento contra la auténtica naturaleza del fútbol, no hay nada que pueda contener tanto talento, tanta diversión.