"Hay gente que piensa que el fútbol es una cuestión de vida o muerte. No me gusta esa postura, es mucho más que eso."

Bill Shankly

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Sueños y Leyendas



Fueron unos días especialmente contento… Roger Federer acababa de ganar su séptimo Wimbledon, y se colocaba de nuevo como número 1 del mundo, superando el récord de semanas en la cima que poseía Pete Sampras.

Como fan del suizo que soy me alegré mucho de su gran triunfo tras dos años sin verle levantar un major; era una alegría extrañamente placentera, como si de algo íntimo se tratara; tanto es así que me costaba reconocerme a mí mismo que aquella sensación proviniera de tal motivo…

"Hay gente que piensa que el fútbol es una cuestión de vida o muerte, no me gusta esa postura, es mucho más que eso". Esta frase de Bill Shankly, entrenador leyenda del Liverpool, refleja la influencia emocional que el fútbol u otro deporte puede llegar a tener en la vida de las personas que lo amen.

Y un amante como Guardiola, en su presentación como entrenador del Barcelona ...“No puedo ganar sin transmitir el estilo que siento, sé que es el camino que me llevará a la victoria” ...

Pelotazos afilados, defensas imposibles, ángulos inalcanzables y  sublimes dejadas…todo aquello que aconteció en la hierba de Londres del lado del campeón sobrevolaba mi cabeza esos días; los trazos que marcaba Federer con su raqueta los sentía como un espejo de mis propias metas; así mientras él agrandaba aún más su leyenda, yo sentía una energía especial que me impulsaba a escribir la mía propia.

9:63, Alemania 2006, Londres y el séptimo Wimbledon… grandes campeones como Bolt, Zidane, Phelps  o el propio Federer nos demuestran que siempre es posible regresar a nuestra esencia,  y lo hacen a través de caminos maravillosos que se convierten en referencia de nuestras grandes ilusiones. Federer, tras ganar su último Wimbledon dijo: “nunca dejé de creer en mi tenis”. El extraordinario Falcao, tras su estelar Supercopa aseguró “haber soñado con ese momento”.

Puede que algún día millones de personas se enamoren de mi forma de entender y apreciar el deporte; yo nunca dejaré de creer en mi estilo, el que estoy convencido que me llevará a la victoria.